Ayer hubo una gran fiesta en Roma. 498 mártires de los tiempos de la República y de la Guerra Civil española fueron subidos a los altares. No pretendo yo echar más leña al fuego de un tema que ha sido ya bastante politizado (por ambas partes) pero si hacer algunas anotaciones que me parecen necesarias:
- No son canonizados por morir en la guerra defendiendo un bando u otro, sino por morir defendiendo la fe en Jesucristo, la Iglesia, y lo que es más importante y se ha comprobado: por morir perdonando a sus ejecutores.
- Resulta pintoresco (por no decir grotesco e hipócrita) que quienes han alzado la voz en contra de esta canonización sean los mismos que hablan de recuperar la memoria histórica, que hacen leyes para ello y que nos machacan hasta la saciedad en Canal Sur con documentales sobre la Guerra Civil (siempre vistos desde el bando republicano), la postguerra y los refugiados de la misma. Sólo pido un poco de coherencia; si se habla de memoria histórica hay que traerlo a la memoria todo... Precisamente por curiosidad (y un poco de maldad, dicho sea de paso), me tragué ayer -cosa que no suelo hacer- el TD de Canal Sur. Esta fue la cobertura que se le dio a la canonización de más de 100 andaluces: Mención de apenas 30 segundos, haciendo espacial hincapié en la protesta de un grupo (unas 5 personas en medio de más de 450.000) de anarquistas que protestaban contra el acto. De risa, o mejor dicho, para "jartarse" de llorar...
- A todos los interesados en conocer las atrocidades del Bando Republicano en contra de la Iglesia (de las atrocidades del Bando Nacional ya se encarga Canal Sur) les recomiendo el libro "La Gran Persecución" de Vicente Cárcel Ortí, Editorial Planeta, del año 2000; donde se narran con todo tipo de detalles los mas de 20.000 asesinados entre obispos, sacerdotes, religiosos-as, seminaristas, matrimonios, niños-as durante este periodo. No pertenecían a ningún bando, no eran militares, simplemente murieron por ser cristianos y no renegar de su fe. Unos pocos han sido canonizados, pero a todos Dios los tiene en su santo Reino.